Nuestro sindicato se concentrado este jueves ante el Parlamento de Andalucía, precisamente en el momento en el que se procedía a la votación de los Presupuestos de nuestra comunidad para 2024, para mostrar su rechazo e indignación ante el incumplimiento del Gobierno de la Junta de Andalucía de aquello que bien prometió cuando estaba en la oposición y que podría haber solventado en las cuentas andaluzas del próximo año. El Ejecutivo que preside Juan Manuel Moreno Bonilla ha vuelto a dejar en la estacada a los miles de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza concertada, que ven cómo siguen siendo ninguneados sus derechos laborales y salariales pese a formar parte del Sistema Educativo Público de Andalucía.
Como ya hemos venido diciendo reciamente, entre las promesas incumplidas y que hoy representan temas prioritarios para el sector, destaca el abono de la Paga Extraordinaria de Antigüedad de 25 años –pendiente desde hace diez años y que, salvo en Galicia, Castilla La Mancha y la propia Andalucía, ya se abona en el resto de España–, el establecimiento de sexenios, el complemento salarial para el Personal de Administración y Servicio y Personal Complementario de los centros –Andalucía es una de las pocas comunidades autónomas donde no se aplica–, la ampliación de las horas de concierto a Orientación y postobligatorias o el abono de las tareas de prospección y desplazamientos en la FP, entre otros.
Desde el pasado mes de noviembre han sido múltiples las acciones que hemos llevado a cabo desde el sindicato USO con el propósito de que sean atendidas dichas promesas: reuniones con todos los grupos parlamentarios, concentraciones ante la Consejería de Desarrollo Educativo o el Palacio de San Telmo, hemos visitado las sedes provinciales del Partido Popular y las Delegaciones del Gobierno de la Junta de Andalucía para mostrarles nuestras reivindicaciones y que, desde sus respectivos ámbitos, instaran a sus compañeros a darle cabida a nuestras propuestas; e incluso hemos tenido la oportunidad de exponerle de forma detallada estas cuestiones a la propia consejera Patricia del Pozo en el marco del Consejo Escolar de Andalucía. De nada ha servido, puesto que el Gobierno andaluz ha demostrado no tener voluntad de resolver un problema que conoce bien desde hace años pero que ahora, precisamente cuando está en el poder y cuenta, además, con una amplia mayoría absoluta, no han querido solucionarlo a través de una herramienta como son los Presupuestos para 2024.
Para colmo, hemos visto cómo nuestro sindicato se ha quedado solo en todo este camino para reclamar lo que consideramos de justicia para los compañeros de la concertada. ¿Dónde están nuestros compañeros de la bancada sindical? ¿Dónde ha quedado la habitual unidad de acción en temas capitales como éste? El hacer cada uno la guerra por su cuenta, o simplemente no participar para favorecer a otros colectivos, no ayuda en nada, precisamente, a quienes estamos defendiendo.
Nos consta que han sido presentadas varias enmiendas a los Presupuestos con el propósito de atender estas peticiones para que pudiera materializarse la mejora de las condiciones laborales y salariales de los profesionales de la concertada andaluza. Dichas enmiendas han estado sobre la mesa del Consejo de Gobierno pero han sido desdeñadas. No pedíamos un trato de favor, simplemente, que 17.000 docentes y más de 5.000 compañeros y compañeras que ejercen como Personal de Administración y Servicios y Personal Complementario de los centros concertados de Andalucía recibieran lo que justamente merecen. Pues el Partido Popular, el partido que siempre se ha autodenominado defensor de la concertada, no lo ha querido así.
Y todo, pese a que este mismo partido político votó hace muy pocos días en el Parlamento andaluz a favor de muchos de los puntos recogidos en una Proposición No de Ley en defensa de la concertada: apoyó la creación de un complemento para Personal de Administración y Servicios y Personal Complementario, el abono de sexenios, la agilización de las sustituciones o seguir favoreciendo el acceso de los docentes de la concertada a la formación que ofrece la administración. Aunque no satisfacía nuestras demandas suponía un paso positivo, por lo que reclamamos que dote las partidas necesarias para que lo votado no se quede en papel mojado sino que sea, al fin, una realidad.
¿Qué más hay que esperar? ¿Qué impide cumplir lo prometido? ¿Por qué faltar tanto a su palabra?
Tras encadenar años de promesas incumplidas por la administración y ante el hartazgo de los trabajadores y trabajadoras del sector, desde USO Andalucía exigimos (y así lo vamos a seguir haciendo hasta que sea una realidad) que el Gobierno andaluz oiga la voz de miles y miles de profesionales de la enseñanza andaluza que merecen ver prestigiada su labor para seguir trabajando por una educación de la máxima calidad. Queda por delante aún la mitad de la legislatura. Está ahora en sus manos poder facilitar la resolución de la deuda pendiente. No nos defrauden y sean fieles a lo que en su día ya prometieron.