Tras las noticias difundidas sobre el borrador del nuevo currículo de Primaria, y particularmente las horas de docencia que el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha distribuido dentro del porcentaje que la LOMLOE considera contenidos básicos, constatamos que la asignatura de Religión ha sido nuevamente postergada.
Con respecto a la LOE original del año 2006, reduce el horario que tenía asignado hasta 210 horas, pasando ahora a una única hora de impartición semanal. A la espera de cómo terminen de configurar la presencia de la Religión en el currículo cada una de las Comunidades Autónomas, se confirma la tendencia que inauguró la LOMCE de reducir esta asignatura a la mínima expresión. Ahora, con la LOMLOE, ni siquiera con alternativa.
El profesorado de Religión no puede ser el que pague los platos rotos. Son profesionales muy cualificados y con larga experiencia docente que deben ser reconocidos por las Administraciones mediante la adopción de medidas laborales eficaces que impidan un ERE masivo y la pérdida de miles de puestos de trabajo.
FEUSO exige a las diferentes Administraciones:
1. La transferencia urgente de este personal docente desde el Ministerio de Educación a las Comunidades Autónomas que aún no lo han hecho.
2. La convocatoria urgente de las mesas de negociación para poder adoptar de manera consensuada con los agentes sociales las medidas necesarias que minimicen los futuros daños laborales.
3. La ampliación de las facultades docentes de este colectivo en función de su titulación.
4. Que se promueva la “jubilación parcial” de las personas que reúnan los requisitos legales para ello.
5. Aumentar las horas lectivas de Religión hasta las dos horas para dar cabida a los contenidos básicos de la asignatura.
6. Que la asignatura sea evaluable en todos los niveles educativos.
7. El profesorado de Religión debe tener unas condiciones sociolaborales equivalentes al personal funcionario interino de los centros públicos.
8. La asignatura de Religión debe formar parte del currículo como el resto de las materias.
9. Ofrecer la misma protección jurídica y psicológica, que al resto de profesorado con respecto al reconocimiento como autoridad pública, sin distinción en función de la titularidad de los mismos.
10. Igualar las condiciones laborales con respecto al resto de profesores interinos del claustro, al que pertenecen en cada uno de los centros públicos (salarios, funciones, reducciones horarias, días de licencias, horas de formación como requisitos de consolidación de sexenios …).
11. Poder participar, junto con el profesorado de Religión de Secundaria, en la necesaria negociación del convenio colectivo del Profesorado de Religión en centros públicos.
12. Para que en los procesos de acceso a la función pública y de bolsas de aspirante a la interinidad, se les reconozca el tiempo de servicio prestado como profesor de Religión desde el primer momento como al resto de interinos que trabajan en centros públicos.
13. Dar salida digna al colectivo de mayores de 55 años, especialmente mujeres, que se encuentran en situaciones laborales injustas de cara a la jubilación.
14. Respetar la libre elección de los padres en el momento de escoger la asignatura que quieren para sus hijos en relación a sus creencias y valores