No falla. Siempre que la realidad saca los colores a la Consejería de Educación, a causa de su deficiente gestión en el ámbito de los centros públicos, que son de su exclusiva competencia y responsabilidad, emplean la misma estratagema, creando una cortina de humo, con la que tratar de desviar la atención de la sociedad andaluza.
Ahora, cuando los datos del fracaso y del abandono escolar en Andalucía nos siguen situando a la cola de Europa; ahora, cuando se pone de manifiesto la incapacidad de la Administración educativa para resolver los numerosos problemas concretos de la educación andaluza (comedores escolares, instalaciones precarias, padres que deben llevar hasta el papel higiénico a algunos centros para sus hijos, nuevos recortes al profesorado de la pública y de la concertada, perpetrados –esta vez- por el gobierno del Sr. Griñán, etc.), ahora, con este panorama, la Consejera de Educación, trata de desviar la atención, creando una nueva polémica con la enseñanza concertada, tan cargada de demagogia, como carente de rigor.
Desde la Federación de Enseñanza de la USO de Andalucía (FE-USO-A), manifestamos nuestro más radical rechazo a este comportamiento irresponsable de la Sra. Moreno, que está creando un problema donde no lo hay y está sembrando una gran preocupación e incertidumbre entre muchos trabajadores de los centros concertados andaluces y en las familias que escolarizan a sus hijos en estos centros.
La FE-USO-A exige a la Consejera de Educación prudencia y rigor y le recuerda que los representantes públicos, como ella, deben ser los primeros en el cumplimiento de la ley, le guste más o le guste menos. Le recordamos que la normativa sobre conciertos educativos está regulada por un Reglamento Básico (aprobado por el RD 2377/1985, de 18 de diciembre), de rango estatal y aprobado, precisamente por un gobierno de su propio partido.
La Consejera de Educación, en sus declaraciones, estaría demostrando un escaso respeto hacia la libertad de las familias a la hora de elegir un centro educativo para sus hijos. Pero, además, en una situación económica tan deprimente como la que padecemos actualmente en Andalucía, llegaría a ser una verdadera patochada cerrar unidades concertadas y derivar esos alumnos hacia unidades públicas, conociendo –como conoce- que una plaza concertada tiene un coste anual por alumno, en torno a los 2.500 €; mientras que en un centro público ese coste se eleva al doble, en torno a los 5.000 €.
Son momentos especialmente difíciles en Andalucía, en los que el gobierno andaluz tiene que gestionar el dinero público (no el de ellos; sino el de todos nosotros) con la mayor sensatez y rigor posibles, sin pulsiones ideológicas y partidistas. Si en un aula sostenida con fondos públicos (de un centro concertado o público) no hay alumnado suficiente, según la ratio establecida, habrá que tomar decisiones racionales y respetuosas con la ley y con la voluntad de las familias, pero eso de cerrar aulas concertadas para rellenar aulas públicas, así sin más y sin tener en cuenta factores objetivos, creemos que es ir contra la voluntad de la sociedad y además, en estos momentos nos cuesta mucho más dinero a la sociedad. Y todo ello, por pura ideología partidaria y extremista.
En cualquier caso, la FE-USO-Andalucía estará vigilante para que no se conculquen los derechos de los trabajadores ni de las familias. Por ello, defenderemos en las Comisiones Provinciales de Conciertos Educativos, todas las solicitudes de los centros que cuenten con suficiente demanda social por parte de las familias y acudiremos inmediatamente a los Tribunales de Justicia en el caso en que la Consejería de Educación incumpla lo establecido en las vigentes normas y leyes educativas.