La USO, tras debatir la actual situación económica, social y laboral por la que atraviesa nuestro país, y analizar las medidas que el gobierno ha venido tomando frente a la misma, así como la reforma del mercado de trabajo adoptada por el Consejo de Ministros, ha adoptado emprender una serie de actuaciones inmediatas para rechazar, por injustas, insolidarias, desproporcionadas y erráticas, tanto las políticas que el gobierno está llevando a efecto como las que pretende aplicar próximamente, cargando el peso y el coste de la crisis sobre los trabajadores, pensionistas y sociedad en general que, no siendo ni los causantes, ni los culpables, ni los responsables de la misma, somos quienes sufrimos los efectos más perversos en forma de pérdida de nuestros empleos, de nuestros ingresos y de nuestros derechos sociales, económicos y laborales
Para mostrar claramente el rechazo frontal de la USO a estas políticas tan regresivas del gobierno Zapatero, hemos convocado un acto central reivindicativo en Madrid el próximo día 2 de julio, tratando de requerir el cambio de las actuaciones políticas del Ejecutivo y hacer posible, por el contrario, el fomento de la contratación, el empleo y el sustento de los derechos sociales y laborales. Animamos a todos los afiliados, delegados y simpatizantes de la USO a que participen en este acto de protesta. Los interesados deberán ponerse en contacto con nuestras sedes provinciales para ser informados con detalles de los desplazamientos a Madrid.
La USO ha venido manteniendo una coherente y nítida línea de propuesta, reivindicación y acción en defensa de las personas y del empleo, en la convicción de que las políticas deben ponerse prioritariamente a tal fin para poder revertir los principales problemas que acucian nuestro país y posibilitar para el futuro un nuevo modelo de crecimiento sostenible, productivo, redistributivo y social.
Contrariamente, las medidas adoptadas por el Ejecutivo, han ido en progresiva regresión al ignorar y obviar en primera instancia la crisis, dejar en manos de la providencia de un diálogo social fracasado la salida de la misma, y finalmente plegarse a los dictados de los mercados e instituciones y entidades financieras, económicas y políticas europeas e internacionales para la reducción del déficit y el pago de la deuda. Y con ellas, la aplicación de las políticas más agresivas para el conjunto de la ciudadanía a través de medidas de reducción del gasto del estado a costa de los pensionistas, dependientes, empleados públicos, natalidad y solidaridad internacional.
En la misma dirección se enmarcan las políticas anunciadas por el gobierno, que pretende próximamente aplicar con la Reforma Laboral que conlleva, como elemento sustancial, facilitar un despido más fácil y más barato, o la inminente subida impositiva indiscriminada del IVA, o la Reforma de las Pensiones con un endurecimiento para el acceso a las mismas y recortes importantes en las prestaciones de futuro.
Frente al enorme destrozo social y humano, con más de cuatro millones y medio de personas sin empleo, con enormes tasas de precariedad, de temporalidad laboral y de pobreza y desigualdad social, la USO reprende el comportamiento de las entidades financieras en nuestro país y del gobierno hacia las mismas, que habiéndose beneficiado de ingentes recursos del estado, continúan sin dar la necesaria fluidez crediticia para favorecer el empleo, el consumo y la recuperación económica, mientras siguen repartiéndose pingües beneficios a la vez que exigen mas reformas y recortes sociales y laborales para los trabajadores y trabajadoras.
Criticamos igualmente la actitud mantenida por la CEOE de anteponer intereses propios y particulares a los de las Pequeñas y Medianas Empresas y a los del conjunto de la ciudadanía y del país, con reivindicaciones maximalistas de aprovechamiento de la coyuntura de crisis como condición para el acuerdo en la llamada concertación social y en las propuestas para las reformas en curso.
La USO es asimismo crítica hacia las organizaciones sindicales CC.OO. y UGT porque han contribuido a que se llegara a la situación existente de deterioro del empleo estable y de merma de derechos laborales y sociales, desde su permanencia y defensa a ultranza del vigente modelo de concertación social, así como al debilitamiento del movimiento sindical con su sectarismo excluyente en el manejo de un diálogo social, del que han hecho de su continua persistencia su propia necesidad. Igualmente, porque no han estado a la altura de la responsabilidad y de las circunstancias, al haber sido parte inactiva en vez de combativa de las ineficaces y contrarias políticas que se han venido acometiendo. También por su persistente falta de visión y compromiso histórico por hacer con el conjunto del movimiento sindical un amplio frente con el que motivar y movilizar a los sectores sociales trabajadores contra el paro, la precariedad, la erosión del Estado del Bienestar y la pérdida de derechos laborales. Y por haber hecho a sabiendas una convocatoria de huelga general solapada en la fecha adoptada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en vez de hacerla con la inmediatez, exclusividad y unidad sindical que acción de tal envergadura requiere.
Por todo ello, la USO considera que es necesaria la movilización social en España, por existir motivos sobrados, no sólo ante la actual situación de deterioro de nuestra economía y del Trabajo, del empleo pleno, de sus derechos y valores, sino también ante las nuevas agresiones que se pretenden acometer, así como para revertir las actuales políticas antisociales del gobierno que preside Zapatero y poner el empleo y las personas en el epicentro de las mismas.