zaguirre.jpgEl 17 de noviembre, en el salón del Ateneo de Madrid, lugar histórico especialmente elegido para la ocasión, se celebró un emotivo y singular acto conmemorativo de los 50 años de la USO. A la cita acudieron una buena representación de invitados nacionales e internacionales, distintas personalidades de la vida pública y de la sociedad civil y muchas personas vinculadas a USO a lo largo de su dilatada historia.

Durante el acto se proyectaron dos audiovisuales que sirvieron para plasmar la realidad en marcha de la USO. En el primero de ellos tuvo una especial relevancia lo histórico, analizando la evolución de la USO y a la vez la del movimiento sindical en España, en unas circunstancias sociales, políticas y económicas que han ido cambiando pero que el paso de los años no ha hecho otra cosa que confirmar la vigencia del modelo sindical que propone la USO. El segundo, fue un rendido homenaje a todas aquellas personas que a lo largo de tantos años han trabajado por la USO, con una mención muy especial a la persona de Manuel Zaguirre, secretario general durante años y en la actualidad Director de Sotermun.

La nutrida representación internacional estuvo encabezada por Víctor Báez, Secretario General de de la Confederación Sindical de las Américas, CSA-CSI.

Clausuró el acto Julio Salazar, actual secretario general de la USO, quien defendió la personalidad de la USO y su destacado papel histórico y actual en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Además,Julio Salazar recordó a los asistentes el carácter intemporal de la Carta Fundacional de USO para, apoyándose en su contenido, mirar al futuro y reafirmar los principios y valores en ella contenidos. Unos ideales que inspiran ha dicho, “decencia, dignidad y compromiso en defensa de las Libertades, de la Democracia, del Ser Humano y del valor del Trabajo”. Para concluir, el Secretario General de la USO ha reafirmado que los 50 años de la Carta Fundacional conjugan perfectamente con el espíritu joven y libre de la USO que se manifiesta, ha dicho, “sin mordazas, sin ataduras, sin complejos y con un permanente brote de la epidermis militante de espíritu crítico, de utopía y de compromiso social decididamente rebelde frente a cualquier tipo de iniquidad y de injusticia”.