La Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera de Andalucía (FE-USO-Andalucía) es contraria a la sentencia del Tribunal Supremo que ha avalado la retirada del concierto educativo a los centros de educación diferenciada, a los que niega la financiación con recursos públicos.
No compartimos esta decisión del TS que puede tener en los doce centros andaluces de estas características unas consecuencias muy negativas para los trabajadores. Recordamos que, si finalmente se retira la financiación con fondos públicos a estos centros, las respectivas empresas podrían optar por seguir adelante con su proyecto educativo de manera privada, o por cerrar el centro. En el primer caso, el centro se vería afectado por un convenio colectivo diferente al actual (el de centros de enseñanza privada concertada), que establece unas condiciones laborales para los trabajadores bastante inferiores. En caso de cierre, un importante número de trabajadores perdería su empleo, a pesar de la demanda social existente hacia este tipo de centros.
Esta sentencia también tendría negativas consecuencias para las familias que han elegido libremente ese modelo educativo, que se verían privadas del mismo o tendrían que sufragarlo con sus propios medios, por lo que pagarían doblemente la educación de sus hijos, lo que a nuestro juicio resulta bastante injusto.
Para la FE-USO-Andalucía, la educación diferenciada es un modelo pedagógico más, que se fundamenta en el distinto desarrollo madurativo y neurológico de niños y niñas, en determinadas etapas de su vida, y que trata de aprovechar esas diferencias naturales para sacar a cada uno de ellos el máximo rendimiento escolar. Nada que ver –a nuestro juicio- con ninguna discriminación o segregación de personas por cualquier motivo, que la USO rechaza radicalmente.
Existe una amplísima bibliografía científica que avala las ventajas de la educación diferenciada, en determinadas etapas madurativas. Este tipo de educación no es ninguna panacea, pero muchas familias la eligen para sus hijos e hijas y parece que les va bien, cuando la siguen prefiriendo. En muchos países de nuestro entorno cultural, este modelo pedagógico se viene implantando, sin más controversia social, sencillamente porque da resultados efectivos para el mejor aprovechamiento de determinados grupos de población escolar. Hasta tal punto es así, que actualmente, en Estados Unidos existen algunas escuelas públicas solamente de niños negros (las “Little Obama”) y a nadie se le ocurre tildar a estas escuelas de discriminadoras, ni de racistas.
La Federación de Enseñanza de USO confía en que las Administraciones educativas actúen con sentido común y no creen un problema donde no lo hay. También confiamos en que las manifestaciones del ministro de Educación, Sr. Wert, de que este asunto hay que solucionarlo en breve y definitivamente, se plasmen en la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación, para que nuestro país alcance los mismos niveles de libertad educativa y eficiencia que otros países de nuestro entorno, respetando la normativa internacional.
Por último, la FE-USO-A planteamos una cuestión bien sencilla. Si los centros de educación diferenciada, “discriminan a los niños o a las niñas”, no solamente habría que retirarles cualquier financiación pública, sino que habría que cerrarlos directamente. Pero esto no se hace. Algo no encaja en el razonamiento del Tribunal Supremo. En la USO pensamos que si estos centros ofrecen un modelo pedagógico más, diferente pero no discriminatorio, hay que financiarlos con fondos públicos, siempre que cuenten con suficiente demanda social. Si, por el contrario, discriminan a alguna persona, hay que cerrarlos todos; que no es el caso.