El Comité Confederal de la USO, reunido en su 40 sesión celebrada los días 17 y 18 de octubre del 2011, ha adoptado fijar su posición ante las Elecciones Generales a celebrar el próximo 20 de Noviembre del 2011, mediante la presente Declaración pública:
I. La USO, consecuente con su trayectoria histórica en defensa y promoción permanente de las Libertades y de la Democracia y consciente de la importancia de las próximas Elecciones Generales, realiza un llamamiento a su base afiliativa y al conjunto de la ciudadanía, a acudir a las urnas para ejercer masivamente el derecho del voto, por considerar que es precisamente el voto, la base y fundamento de nuestro sistema político democrático que nos corresponde de manera permanente mejorar, cuidar y preservar.
II. La USO, fiel a su condición y práctica histórica de sindicato autónomo, independiente y pluralista, no intervendrá en la campaña ni solicitará el voto para ningún partido político concreto, en la consideración de que todas las opciones políticas democráticas son, por principio, merecedoras del apoyo electoral de nuestra afiliación.
Asimismo y en coherencia con nuestros Estatutos y nuestra trayectoria y práctica de la autonomía sindical, se aplicará la incompatibilidad del cargo sindical en el momento de la proclamación oficial de la candidatura política a aquellos dirigentes de la USO que puedan formar parte de las mismas.
III. Por el propio prestigio de la Democracia, la USO exige a todas las candidaturas políticas la realización de campañas positivas y propositivas claras de explicación de sus programas electorales, y responsablemente, que los mismos sean auténticos compromisos sociales para con los ciudadanos tras los comicios.
Igualmente, la USO pide a todas las fuerzas políticas que escuchen el descontento social existente, incorporando en sus programas y abanderando la lucha contra la malversación, derroche o corrupción en la gestión de los recursos públicos, la regeneración del sistema político, sindical y económico, la eliminación de los privilegios de la clase política y el fomento de una democracia más participativa.
IV. Unas elecciones que tienen lugar en pleno proceso de crisis económica que está ocasionando execrables costes humanos, sociales, laborales y económicos sin una clara perspectiva de reversión de la misma.
Consideramos que se deben restablecer a las mayorías sociales trabajadoras, por ser de justicia, los derechos sociales, económicos y laborales que han sido recortados como consecuencia de reformas diversas, al endosar sobre sus espaldas el coste de la crisis, cuyos verdaderos culpables salen impunes.
Ante ello, la USO reclama la necesidad de poner la Política –con mayúsculas- sobre la economía y los mercados, y esta a su vez, al servicio del ser humano y al logro de la justicia social, de la solidaridad y de los valores y derechos del Trabajo.
V. A tal fin, y como elemento de aporte a los diversos programas electorales, la USO concreta sus aspiraciones y objetivos prioritarios en las siguientes consideraciones:
• El cambio de orientación de las políticas económicas hasta la fecha centradas en el saneamiento de las entidades financieras, la reducción del gasto público y el ajuste del mercado laboral, dando un giro radical para una pronta salida de la crisis, que priorice la creación de empleo estable, pleno y con derechos, mediante la reactivación de la actividad productiva y económica, vertebrando un nuevo modelo de crecimiento a partir de la incentivación de los sectores productivos de alto valor añadido, especialmente el sector industrial, articulando planes estratégicos en infraestructuras, nuevas tecnologías, innovación y capacitación, logística de transporte de mercancías y un plan energético nacional que haga competitiva nuestra industria y limite su dependencia exterior, a la vez de ser medioambientalmente sostenible.
• Un cambio radical de las políticas de recorte del gasto social, mediante la elaboración de una agenda de política social entre el Gobierno de España y los de las diversas Comunidades Autónomas que refuerce nuestro sistema de protección social, muy especialmente las pensiones, la sanidad, la dependencia y la educación, y que combata las desigualdades, la pobreza y la exclusión social, más en momentos tan necesarios y en muchos casos tan dramáticos como los actuales.
• Que se acometa una reforma fiscal realmente justa, que acabe con los subterfugios de evasión de impuestos, que persiga implacablemente el fraude fiscal, y que haga que todos los ciudadanos contribuyan progresivamente a los ingresos realmente percibidos.
• Que se haga una reforma en profundidad de los mercados y entidades financieras, poniendo coto a la especulación, al falseamiento de balances y a los bonus y primas de sus directivos, haciendo que respondan a su cometido principal de inyectar liquidez a la actividad productiva, muy especialmente a los autónomos y pequeñas y medianas empresas que generan en nuestro país la parte sustancial del empleo y riqueza del mismo.
• Que se acometa la necesaria regeneración y democratización de la vida sindical en España con la promulgación de una auténtica Ley de Libertad Sindical que respete el pluralismo y la proporcionalidad, que reconozca la legitimidad de todos los Sindicatos para la promoción electoral, que equipare el porcentaje de representación política con el requerido para la adquisición de representatividad sindical plena, y que regule la financiación de las organizaciones sindicales sobre la base de la transparencia, publicidad y proporcionalidad a la representatividad electoral e implantación de cada organización sindical.