Desde FEUSO Andalucía reclamamos a la Junta de Andalucía que retome el proceso de vacunación contra la COVID-19 a profesionales esenciales –entre los que se encuentran los trabajadores de la Educación– según al protocolo establecido meses atrás y que, en su lugar, no promueva la solicitud de la aplicación de la vacuna de forma particular –a través de plataformas como Salud Responde o ClicSalud+ para aquellos que tengan entre 57 y 59 años– en función de la edad, ya que esta vía puede suponer todo un caos organizativo en el sector de la enseñanza.

Desde FEUSO se hace esta petición ante la paralización del proceso de vacunación a estos profesionales y que, de forma especialmente discriminatoria, está afectando a los trabajadores con edades comprendidas entre los 56 y 59 años, que hasta el momento han quedado completamente excluidos del plan de inmunización tras los continuos cambios en la estrategia diseñada a tal efecto por el Ministerio de Sanidad. También se da el caso de que en muchos centros educativos hay muchos profesionales que, sin causa justificada, tampoco han sido llamados para recibir la vacuna pese a reunir los requisitos para ello mientras sí lo han hecho a otros compañeros de trabajo.

FEUSO Andalucía ha registrado en el Defensor del Pueblo una petición para que medie y consiga que se vacune cuanto antes a los trabajadores con edades comprendidas entre los 56 y los 59 años, así como que se demore la aplicación de la segunda dosis a quienes ya iniciaron la pauta de inmunización

Entendemos que lo más razonable hubiera sido seguir vacunando como grupo esencial a través de la coordinación con la enfermera de enlace y acabar con la inmunización del colectivo completo, más si cabe cuando el propio consejero de Educación y Deporte ha asegurado a los medios que apenas falta por vacunar el 30% de los profesionales de nuestro sector. Por tanto, vamos a seguir exigiendo que prosiga como estaba inicialmente establecido.

El hecho de insistir en llevar a cabo la vacunación con la enfermera de enlace evita que se produzca un caos organizativo en los centros educativos ante el rosario de ausencias que se producirían a la hora de que cada profesional acuda a su cita dentro de su horario laboral para que le apliquen la correspondiente vacuna.

En relación a esto, ya desde el propio sindicato USO se solicitó al Ministerio de Trabajo que legislara que el tiempo necesario para que los trabajadores se vacunaran contra la COVID-19 se considerara a todos los efectos un permiso retribuido para que así estas personas no sean penalizadas por sus empresas para que recuperen horas fuera de la jornada laboral.

Mediación del Defensor del Pueblo

Con el fin de que se retome cuanto antes el proceso de vacunación a los profesionales esenciales, hemos registrado en el Defensor del Pueblo una petición (que reproducimos más abajo) para que este organismo medie ante la clara discriminación a la que están siendo sometidos los trabajadores del sector de la Educación, especialmente aquellos con edades comprendidas entre los 56 y los 59 años.

Junto a esta reclamación, hemos solicitado que se reactive cuanto antes el proceso de inmunización a aquellos profesionales del sector de la Educación que ya recibieron la primera dosis de la vacuna de la farmacéutica anglo-sueca, utilizándose aquella que la evidencia científica recomiende.