En la mañana de hoy, USO ha participado en dos reuniones por videoconferencia con el Consejero de Educación y Deporte de Andalucía, acompañado por su Viceconsejera.

El objetivo de la convocatoria de la Consejería, según nos trasladan, es la necesidad de escuchar a las organizaciones representativas de todos los sectores, antes de tomar ninguna decisión sobre la desescalada educativa propuesta por el Gobierno central.

Antes que nada, nos reconocen que ellos tampoco han sido informados previamente de las mismas por lo que también se mueven en un mar de dudas e incertidumbres. Saben que tienen que ir solventando en los próximos días y arbitrar Instrucciones para todo ello y pretenden que se vean reflejadas en ellas nuestras aportaciones. Aún así, nos piden que transmitamos lo que, a día de hoy, tienen claro: En Andalucía se va a distinguir claramente entre dos tipos de apertura, tales como:

1.- APERTURA ADMINISTRATIVA DE LOS CENTROS.
En esta misma semana se procederá al levantamiento de los plazos para escolarización. Éstos se prepararán con la opción segura del modelo telemático pero con la intención de poder abrir los centros para ese objetivo concreto y que las familias puedan realizarlo presencialmente. De manera que las medidas a recoger en el protocolo, tales como desinfección, EPIs, …. se referirán a esa casuística concreta y solo para los espacios que se necesite utilizar para ello.

 

2.- APERTURA PARA ALUMNADO.
En cuanto a las propuestas del Gobierno de abrir los centros para 0-6 años, Centros específicos de E. Especial y voluntariamente para el alumnado de los últimos cursos de etapa, comparten con nosotros el mismo mar de dudas e incertidumbres. Comprometen su estudio y no hacerlo si no es con las garantías sanitarias, y en su caso pediátricas, que aseguren no correr más riesgos de los estrictamente necesarios.
La Viceconsejera reconoce que la competencia sobre los centros educativos es de Andalucía y por tanto estudiarán todos los márgenes posibles que tienen para la adaptación de las distintas FASES.

 

Las rondas de intervenciones  han sido de 5 minutos para cada organización, por lo que hemos ido sintetizando, resumiendo y sumándonos a las mismas. Destacamos de las diferentes organizaciones:

GENERALES:

  • Huir de la presión social y seguir las directrices que marquen las autoridades sanitarias, especialmente para las edades tempranas y/o alumnado con discapacidad.
  • Petición de protocolos de actuación claros, poniendo el criterio sanitario antes que el educativo.
  • Ayudas para la desinfección de los centros y costes de los EPIs para todos los centros públicos, concertados, adheridos y privados.
  • Antes que abrir de manera improvisada y con un índice de riesgo aún muy alto, dedicar todos los esfuerzos en preparar una vuelta en septiembre con las mayores garantías.

INFANTIL (0-3 años):

  • Se espera, ante todo, una propuesta de la Consejería.
  • El sector se ha acogido a la subvención en un 90% pero está endeudado, no sobrevive si tiene que abrir sin ayudas especiales.
  • Si el planteamiento de apertura es solo por conciliación y voluntario, también debe ser voluntaria para los centros la apertura.
  • Tratar las circunstancias de conciliación como excepcionales porque por los sondeos que han hecho algunas organizaciones, afectaría solo entre un 10% y 15%. El personal está a disposición de atender tales necesidades pero con esos porcentajes no se puede considerar una apertura como tal.
  • Si finalmente, la propuesta de ocupación para el curso próximo es del 50% como ya ha saltado a algunos medios de comunicación, el modelo de financiación hay que cambiarlo nuevamente.
  • No añadir más precariedad laboral al sector.

E. ESPECIAL:

  1. La postura de las organizaciones es unánime, no abrir. Los riesgos son brutales.

OTRAS ETAPAS:

  • Horarios de asignaturas para el próximo curso.
  • Cambios de libros de texto, ¿Se hará?
  • En cuanto a la asistencia voluntaria del alumnado de los últimos cursos, mejor individualizada.
  • Escuelas Hogar: Dificultad de abono de la subvención debido al problema de la justificación del gasto.

Desde USO, lo primero que le hemos pedido al Consejero es que traslade a  la Ministra Celaá la necesidad de paralización del trámite parlamentario de la LOMLOE, al menos mientras dure el Estado de Alarma. Seguidamente, le hemos trasladado las dudas y que el sentir general de nuestra afiliación es que no se dan las condiciones para correr riesgos ahora, que es mejor abrir los centros de cara a septiembre y estudiar los preparativos y adaptaciones ahora, con tiempo.
En cualquier caso, para ahora o septiembre, lo que USO ha pedido es que se incluyan en las Instrucciones y Protocolos la «Actualización del Plan de Acción Preventiva de los centros» para que figure como riesgo biológico el COVID-19, y a partir de ahí establecer las medidas preventivas generales y según el puesto de trabajo específico: EPIs, identificación del personal de riesgo…
Por otro lado, si el motivo fundamental de abrir los centros es la conciliación y la Consejería se presta a ello, la categoría profesional para los que pedimos mayor protección son los monitores, como trabajadores que entendemos que se encargarían de dichas tareas.
Por etapas, vemos inviable la apertura generalizada tanto del 0-3 años como de los centros específicos de E. Especial y con innumerables dificultades mantener ambos modelos -presencial y telemático-  a las vez para los últimos cursos de la ESO, FP y Bachillerato.

Por último, el Consejero nos traslada la complejidad de la situación, su petición a la Ministra de una nueva Conferencia Sectorial para que no saque una Ley en la clandestinidad, así como su convencimiento de que dos meses (mayo y junio) en la vida formativa de un alumno no van a quebrar su evolución aunque sí ve con preocupación a los alumnos que, por diferentes razones están «desconectados». Y finaliza su intervención, reiterando su compromiso de no hacer ningún movimiento sin tener la garantía de seguridad para todos, que no contempla por ahora la dualidad de modelos (presencial y online) y que pretende hacer, desde ya, una preparación del curso próximo a modo de «pretemporada». Quiere dar una respuesta conjunta y cuando lo haga, será de la mano de la Consejería de Salud y Familias y especialmente, para el sector infantil, de los criterios de pediatría.