La CRS de USO respaldó en 2022 con 304.780,16 euros a 1.300 afiliados afectados por diferentes conflictos. El año pasado siguió aumentando la conflictividad que ya despuntó en 2021 y, a pesar de que el montante abonado por la Caja de Resistencia y Solidaridad de USO fue menor en 2022, afectó a más afiliados.
En esta ocasión, se abrieron 61 expedientes, por 51 en 2021. En aquel año, conflictos muy largos y con muchos trabajadores implicados, como el metal de Cádiz o el transporte de Murcia, elevaron la cantidad abonada. De hecho, durante el inicio del pasado 2022 aún hubo conflictos abiertos en 2021 que continuaron, con los mencionados.
En 2022, sin embargo, han sido más conflictos, pero más cortos en general. No obstante, alguno de ellos fue especialmente largo y con muchos afiliados implicados. Es el caso de la huelga del metal en Cantabria. Esta, sumado a otras huelgas y expedientes por otras causas, ha hecho que la Unión Regional de Cantabria haya sido la que más haya necesitado la CRS este pasado año: 136.475,63 euros. Y, a su vez, USO-Industria entre las Federaciones: 198.966,56, dos tercios del total abonado por la CRS en 2022.
Por ejemplo, en Cantabria los afiliados de USO también han tenido que hacer frente a huelgas en AT Operalia. La contrata de reparto de Amazon ha sido ya condenada por conducta antisindical y la lucha de nuestra sección sindical allí es constante.
Los afiliados a USO en la Junta de Extremadura, los de Indra y los de la empresa pirata Mersant han protagonizado los otros grandes expedientes de la CRS.
La primera huelga en la Junta de Extremadura
La Federación de Atención a la Ciudadanía convocó la primera huelga en la Administración extremeña. A pesar de la complacencia de los sindicatos mayoritarios en la Junta, la huelga tuvo un gran seguimiento por parte de nuestros afiliados y consiguió su objetivo. Durante los paros, la CRS aportó a la afiliación de USO más de 22.000 euros.
Esta huelga en solitario y el respaldo recibido por parte del sindicato se tradujo en un apoyo de la plantilla en las urnas: FAC-USO ha multiplicado su presencia sindical en la Junta de Extremadura.
Los largos conflictos de Indra y Ryanair
Además de la mencionada AT Operalia, otras empresas continúan conflictos que se iniciaron en años anteriores. Es el caso de Indra y Ryanair. En ambos casos, el apoyo de la CRS obedece tanto a huelgas como a despidos provocados por la actividad sindical de nuestros afiliados o delegados, muchos de ellos aún sin resolver en los juzgados.
A causa de los conflictos con Indra, la CRS ha abonado 22.374 euros, todos ellos en los centros de Madrid. Y, en el caso de Ryanair, con una huelga que aún se prolonga en 2023 y todos los despidos por causas sindicales en los juzgados, en 2022 se abonaron 5.124 euros. La mayoría, en Andalucía.
Piratas en busca y captura: los trabajadores de Mersant, en el limbo
El sector de la seguridad privada sigue padeciendo la dejadez institucional en la contratación. Dejadez que recae sobre los trabajadores, con impagos constantes o, como en el caso de Mersant en Asturias, con la empresa desaparecida.
Con una huelga indefinida y un servicio largamente sin readjudicar, las familias de los afiliados a la USO han podido paliar la falta de nómina gracias a las aportaciones solidarias de la CRS. Más de 15.500 euros fueron abonados durante 2022.
Huelga de Enseñanza en Cataluña y sectores precarios
La CRS también ha facilitado el desarrollo de la huelga de Enseñanza en Cataluña. Nuestros afiliados a la Federación de Enseñanza de la USOC han apoyado otro de los grandes conflictos cubiertos por la Caja de Resistencia de USO: más de 8.800 euros entregados.
Otros sectores que año tras año sufren huelgas o persecución sindical son el del contact-center y el comercio. En concreto, ERE tras ERE y recortes en las perfumerías Douglas. La huelga sectorial en telemarketing, por su parte, derivó en muchas coberturas de la CRS en pequeñas y grandes empresas repartidas por toda España.
En total, la Caja de Resistencia de USO, el único sindicato confederal que cuenta con esta herramienta de solidaridad, emitió más de 1.400 cheques que cubrieron a más de 1.300 afiliados. Algunos de ellos, con varios conflictos abiertos durante 2022, tuvieron que recurrir a la CRS en más de una ocasión.
La CRS, nuestra insignia
La Caja de Resistencia es la seña de identidad de uno de los grandes principios de la USO: la solidaridad. Gracias a ella, y a lo largo de los años, muchos trabajadores han podido sostener largas luchas sindicales sabiendo que la CRS, que se nutre únicamente de las cuotas de nuestros afiliados, iba a poder apoyarlos. Con un detallado reglamentoque destaca principalmente las coberturas por huelgas convocadas por nuestro sindicato y sanciones y despidos por ejercer la actividad sindical en la empresa, a lo largo de los años hemos ido ampliando y mejorando nuestras prestaciones.
Por ejemplo, también en muchos casos de invalidez o fallecimiento fuera de la jornada laboral. O, desde 2017, para las víctimas de violencia de género.