El Ministerio de Educación está tramitando el Proyecto de Ley de Educación, en un momento absolutamente excepcional, con toda la sociedad paralizada por el estado de alarma. FEUSO considera que el Ministerio sigue adelante con sus objetivos: el progresivo vaciado de los centros de Educación Especial, el cierre de centros y el despido de sus trabajadores.

El Ministerio de Educación ha emitido un comunicado desmintiendo el cierre de centros de estos centros. Pero, una vez más, el Ministerio no dice toda la verdad. Como se comprueba en la Disposición Adicional 4ª de su Proyecto de Ley educativa, la Educación Especial, tal y como la conocemos hoy, desaparecerá en un periodo de 10 años para integrarse en la educación ordinaria, llevando a cabo adaptaciones y llegar al objetivo de la plena incursión educativa en nuestro país.

Movilización para defender “Educación Especial sí, Inclusión también”

A la vez que se hacía público el contenido de la nueva Ley de Educación, se puso en marcha una movilización de familias, centros, profesorado y especialistas afectados por esta medida en defensa de la mejora del actual modelo, bajo el lema “Educación Especial sí, Inclusión también”.

Más de 300.000 firmas dijeron que no al cierre de estos centros de Educación Especial, defendiendo que la Convención sobre los derechos de la personas con discapacidad se dirige a evitar cualquier discriminación o exclusión contra las personas con discapacidad. También, que la inclusión educativa es un modelo educativo que hay que aplicar con prudencia y proporcionalidad para que no se vuelva en contra de los 37.000 alumnos que están hoy escolarizados en los centros de Educación Especial.

El futuro laboral de miles de profesionales de la Educación Especial, en el aire

Con la tramitación del Proyecto de Ley de Educación, el futuro laboral de miles de profesionales de la Educación Especial, altamente cualificados, está siendo cuestionado y amenazado ante la inminencia de un proceso de transformación que tendrá efectos sustanciales y modificará sin duda el actual marco laboral.

Demasiadas dudas y pocas certezas para un colectivo tan especializado y que piensa, con razón, que tampoco se ha contado con ellos para planificar y decidir.